Hoy en el blog de Nersa SL, asesoría fiscal en Sevilla, hablamos sobre que es una sociedad mercantil es una forma jurídica de empresa en la que dos o más personas se unen para llevar a cabo una actividad económica con ánimo de lucro. Dentro de este tipo de sociedad, una de las formas más comunes es la sociedad anónima.
SOCIEDAD ANÓNIMA
La sociedad anónima es una forma de sociedad mercantil en la que el capital social está dividido en acciones, que son títulos negociables que representan una parte alícuota del capital de la empresa. Los accionistas son los propietarios de estas acciones y, por lo tanto, de la empresa.
El capital mínimo es uno de los requisitos que deben cumplir las sociedades anónimas al momento de su constitución. Se trata de la cantidad mínima de capital social que debe aportar la empresa para poder ser inscrita en el Registro Mercantil. En España, el capital mínimo requerido para una sociedad anónima es de 60.000 euros. Es importante tener en cuenta que el capital mínimo no es necesariamente el capital óptimo para el desarrollo de la empresa, ya que dependerá de las necesidades y objetivos de la misma.
DERECHOS Y DEBERES DE LOS ACCIONISTAS
Los accionistas tienen una serie de derechos y deberes en la sociedad anónima.
Por un lado, tienen derecho a participar en la toma de decisiones de la empresa a través de la junta de accionistas, que es el órgano supremo de la sociedad. Por otro lado, tienen el deber de aportar capital a la sociedad y de respetar los estatutos y decisiones adoptadas por dicha junta.
Además, los accionistas tienen derecho a recibir una parte proporcional de los beneficios de la sociedad en forma de dividendos, que son una retribución que se reparte entre estos en función del número de acciones que poseen. También tienen derecho a participar en el reparto del patrimonio de la empresa en caso de liquidación.
VENTAJAS DE LA SOCIEDAD ANÓNIMA FRENTE A OTRAS SOCIEDADES MERCANTILES
Por otro lado, la sociedad anónima es una forma de sociedad mercantil que ofrece una serie de ventajas a sus accionistas. Una de ellas es la limitación de responsabilidad, ya que estos solo responden hasta el límite de su aportación al capital social. Por lo tanto, en caso de quiebra de la empresa, los accionistas no tendrán que responder con su patrimonio personal.
Otra ventaja de la sociedad anónima es la posibilidad de obtener financiación a través de la emisión de nuevas acciones. De esta forma, la empresa puede aumentar su capital social y financiar su crecimiento sin necesidad de acudir a otras fuentes de financiación más costosas o arriesgadas.
En conclusión, la sociedad anónima es una forma de sociedad mercantil en la que el capital social está dividido en acciones. Los accionistas son los propietarios de estas acciones y tienen una serie de derechos y deberes en la empresa. Esta forma de sociedad ofrece ventajas como la limitación de responsabilidad y la posibilidad de obtener financiación a través de la emisión de nuevas acciones. Si estás pensando en crear una empresa, la sociedad anónima puede ser una buena opción a considerar.
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