¡Buenas a todos! Hoy en el blog de Nersa Asesores, asesoría fiscal Sevilla, os vamos a ofrecer algunas nociones básicas sobre los clúster, concepto acuñado por Michael Porter, académico americano, conocido por sus teorías económicas.
La globalización ha provocado un cambio de paradigma en la relación entre muchas pymes españolas. Ha habido una gran evolución y la competencia se ha sustituido por la colaboración.
Las compañías nacionales han dejado de rivalizar entre ellas por un mercado local de tamaño reducido a colaborar en proyectos conjuntos, formando los denominados clúster de empresas. De esta forma pueden competir en un mercado global frente a sus homólogas francesas, alemanas o estadounidenses.
¿Qué es un clúster?
Un clúster empresarial es un modo de desarrollo económico sectorial del territorio, también conocido por Agrupación Innovadora, Distrito Industrial o Polo de Competitividad. Porter lo define como concentraciones o agrupaciones de empresas e instituciones interconectadas en un campo particular para la competencia.
Un grupo de empresas es una concentración geográfica de empresas interconectadas, proveedores especializados, suministradores, proveedores de servicios e instituciones asociadas en un campo particular. Se considera que los clústeres aumentan la productividad con la que las empresas pueden competir a nivel nacional y mundial, consiguiendo una gran ventaja competitiva.
¿Cómo crear un clúster?
Aunque en ciertas situaciones pueden surgir gracias al impulso de las instituciones públicas, «los más eficaces son aquellos que nacen como resultado de la iniciativa de las propias empresas«, afirma Antonio Novo, presidente de la Federación Nacional de Agrupaciones Empresariales Innovadoras y Clusters (Fenaeic).
Lo normal es que los clústeres estén formados por empresas de una misma zona geográfica y que trabajen en un mismo sector de actividad o que se dedican a a actividades complementarias.
Aunque estas compañías deben de ser los líderes del proyecto, también pueden colaborar como socios las universidades, centros de investigación u otras asociaciones empresariales.
Una vez construida la asociación se debe de crear un plan de negocio. En este plan se plasmará cómo va a ser el funcionamiento y cuáles serán los objetivos estratégicos a seguir. También se tendrán que establecer una serie de requisitos que indiquen que clase de negocio se pueda unir al proyecto y bajo qué condiciones. La financiación es principalmente privada, aunque se pueden obtener ayudas públicas.
¿Cuál es su estructura?
Normalmente los clúster tienen una junta directiva de pocos miembros. Los miembros de la junta se ocupan de facilitar la colaboración entre los socios, supervisar los proyectos en marcha y organizar acciones comerciales. Sin embargo, algo que es de gran importancia es que los representantes de cada una de las diferentes organizaciones se reúnan con cierta frecuencia. De esta forma pueden intercambiar ideas e impulsar nuevas iniciativas.
Un ejemplo muy famoso de clúster es Silicon Valley, sede de muchas compañías emergentes y globales de tecnología. Esta región ha sido considerada como un ejemplo arquetípico de una aglomeración industrial (clúster) dinámica que favorece el desarrollo económico con base en la innovación científica y tecnológica.
Esperamos que esta información sobre los clústeres les haya resultado de interés. Para más asuntos de asesoría recuerda visitar la web de Nersa S.L., asesoría fiscal Sevilla, y nuestro blog.
¡Hasta el próximo post!