Uno de los más difíciles objetivos en una buena gestión empresarial es conocer la evolución que experimentan las existencias almacenadas de una compañía durante un ejercicio contable, es decir, la variación de existencias. Para ello es necesario una adecuada valoración de existencias.
La correcta valoración de existencias puede reconducir nuestro negocio al conocer el valor añadido que incluimos en nuestros productos. Costes tales como: el coste de aprovisionamiento de materias primas, el de producción de productos, mano de obra, costes indirectos para su desarrollo, etc.
En Nersa, expertos asesores fiscales, vamos a abordar la valoración de existencias, un procedimiento muy importante para llevar la contabilidad de gestión.
VALORACIÓN DE EXISTENCIAS
VALORACIÓN DE LAS ENTRADAS DE EXISTENCIAS
Las existencias son sobre todo mercaderías o materias primas que se utilizan generalmente a corto plazo en el proceso productivo generando productos terminados.
Aunque denominamos existencias a los elementos inventariables que permanecen en la empresa menos de un año, nos centraremos en las que tienen mayor afectación con el proceso productivo. Dejaremos a un lado otros elementos inventariables con menos protagonismo en el proceso productivo, como son los costes indirectos inventariables. Pueden ser, por ejemplo, fungibles de oficina, combustibles, repuestos, envases, embalajes, etc.
Por lo tanto, diferenciamos:
- Mercaderías: productos que se venden sin transformar.
- Materias primas: productos pendientes de introducir en el proceso productivo.
- Productos en curso: elementos inventariables que no se les ha terminado de aplicar un determinado proceso productivo.
- Productos semiterminados: artículos transformados, pero que aún no han terminado su proceso productivo.
- Terminados: es el bien final, listo para la venta. Igual que las mercaderías, con la diferencia de que este tipo ha sufrido transformación dentro de nuestra empresa.
Costes según el tipo de existencias
Según el tipo de existencias del que hablemos, podremos agregarle unos costes asociados:
- Mercaderías: se valorarán por su precio de adquisición. Es decir, costes incurridos para su adquisición, los cuales son: precio de compra, transporte y demás costes que puedan ser imputados.
- Materias primas: al no haber sufrido ningún proceso de transformación, sólo podemos hablar de coste de adquisición.
- Productos en curso: algunos procesos productivos generan pérdidas si se detienen. Por lo tanto, mientras que su valor no disminuya por el hecho de tratarse de un elemento en fase de producción, los productos en curso contendrán el valor del coste de compra y de la parte de la producción satisfecha.
- Semiterminados: su coste se compone del coste de adquisición de las materias primas utilizadas para la producción realizada y el coste de producción (mano de obra directa o el coste de la externalización si la hubiese y otros costes añadidos en el proceso productivo).
- Terminados: éstos engloban todos los costes destinados al producto final, el coste de adquisición, el coste de la producción o la externalización de ésta, la mano de obra directa y, por último, los costes de distribución al cliente.
VALORACIÓN DE LAS SALIDAS DE EXISTENCIAS
El flujo de salida de productos viene dado generalmente por las ventas (en ocasiones puntuales por devolución de compras). Las salidas de mercaderías o productos terminados es lo que denominamos el consumo.
Para llevar un buen control del consumo, el método más utilizado es el inventario periódico o procedimiento contable especulativo de cuenta divisionaria. Para ello llevaremos un control de las existencias en almacén, y tendremos el valor de las existencias que quedan (existencias finales) en la empresa:
Ei + Compras – Ef = Consumo
Es de cuenta divisionaria porque el registro de las existencias se encomienda a más de una cuenta (compras, ventas, variación de existencias, entre otras). Es un procedimiento especulativo porque utiliza diferentes criterios de valoración para registrar entradas y salidas de existencias, en concreto, para valorar las existencias no transformadas (compras) se utiliza el coste histórico (precio de compra) y para valorar las existencias dispuestas para la venta se utiliza el precio que fijamos.
MÉTODOS DE VALORACIÓN DE EXISTENCIAS
Los precios, tanto de compras como de ventas, cambian a lo largo del tiempo. Por ello, es primordial un criterio de valoración constante en el tiempo para que las existencias tengan un valor lo más real posible. Aunque es algo costosa su gestión, el método más efectivo y utilizado es el FIFO.
Método FIFO (del inglés First in, first out)
Este método trata de valorar las primeras salidas al precio de las primeras entradas. Por lo que suponemos que sacamos del almacén las existencias más antiguas, lo lógico para que no queden obsoletas, desfasadas o caduquen. Es el método más indicado para productos perecederos con fechas de caducidad.
Método LIFO (del inglés Last In – First Out)
En este método pasa al contrario, el último lote que entra en el almacén es el primero en salir. El más nuevo tiene prioridad en salir respecto a los demás.
Precio Medio Ponderado (PMP)
En el método de precio o coste medio ponderado se recogen los precios y las unidades de forma proporcional y se realiza una media en base al peso de cada rango de precio.
Nersa SL, asesores en Sevilla
Esperamos que este artículo sobre los costes y la valoración de existencias os sirva de ayuda. Para más asuntos de asesoría recuerda visitar la web de Nersa S.L., su asesoría fiscal en Sevilla, y nuestro blog.
Artículo redactado por Silvia Ferrera Acedo el 15 de julio de 2018. Cuenta con el apoyo y la experiencia de Juan Luis Pavón Guerrero y José Miguel Rojas Sánchez-Arjona.
Advertencia: El presente documento ha sido elaborado por DNP ASESORES y contiene información de utilidad práctica, pero no excluye ni sustituye la necesidad de obtener asesoramiento, siendo el contenido de este insuficiente para la toma de decisiones.